miércoles, 9 de diciembre de 2015

ME VOY A PUNTA ALTA


Para mis manos, alcanzan tus pechos;
pero duermes como niña
entonces, lleno mis ojos de vos.
Tu cuerpo claro y largo inunda mi vista
mientras la lenta primavera sube...
y se instala en la ventana.
Aún no está el tatuaje en tu pecho
ni los dolores del adentro.
Vendrán, no te ilusiones. Vendrán...
Yo debo irme. Y dejar tanta lasciva belleza
¿Cómo he de hacer para irme?
Si aún siento nuestras piernas enredadas.
Aún está tu zapato sobre el mío.
Todavía está tu aliento con mi aliento
y todavía mi jugo dentro tuyo.
Tendré que irme de todos modos.
Antes despedirme de tus pies;
de tu dedo flaco más largo ...
del desastre de tu pelo...
del piquito que hace tu boca.
Me voy y una mirada última te saluda
tengo el impulso de despertarte
pero no lo hago, no lo hago...
temo que se escapen, que se vayan
esos pájaros que duermen en tu alma.